martes, 31 de enero de 2012

Es una gran pérdida, un tanto dolorosa. Pero como dige, mi duelo con respecto a mi amistad con ella lo vengo haciendo desde hace meces.
Cuando pasan estas cosas me pregunto ¿Siempre fuiste así? o yo no lo quería ver y te justidicaba todo el tiempo. Tal ves, la última etapa de nuestra amistad, yo ya aseptaba tu forma de ser, pero ingenuamente pensaba que tal ves yo sería la esepción a la regla. Tengo el cartel de ingenua pegado en la frente.

Pasamos por muchas cosas, aguante muchas y seguro vos aguantaste muchas mias, pero algo que no puedo tolerar, mi límite, es el abandono.  Me da hasta bronca, porque yo se que jamás, JAMÁS te hubiera dejado de lado. Me siento potencialmente pelotuda porque esto me duela. A vos seguramente te chupa un huevo...
no me pueden decir que no...si te importara un poco, solo un poco, tendría que haber habido un momento en el que hubieras dejado tu egoismo y envidia de lado por mi. Y nunca lo hiciste, jamás...incluso cuando quedé tirada en el piso con el alma destruida no fuiste capás de verlo...lo que me costaba seguir a tu lado, pero aun así lo hacia.

No soy una santa, no soy la persona más buena del mundo, para nada. Pero me considero una pelotuda, una gran pelotuda. Por haber aguantado todo eso...y todo fue al pedo, absolutamente al pedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario