Empieso a creer más en los dichos que en las personas. Un clavo saca a otro, las personas son totalmente remplasables. Los borrachos y los niños nunca mienten...y los demonios tampoco. Aunque a mi ese borracho si me mintió.
Aveces me tengo un poco de miedo, miedo cuando noto todas las cosas que dege ir de mi.
Ya no me interesa entender...Ya no pretendo que vengan o vallan, que agan lo que quieran.
Pase años enteros tratando de conformar al resto sin tener en cuenta que estaba dejando a alguien afuera, a mi.
Me gustaría ser como el nene de esa historia que me pasaron hoy... Me gustaría volver a ser así.
¿Lo amas al punto de sacrificar tu propia cordura?
¿Pero qué pasa si ya perdiste la cordura una ves y sabés esactamente que se siente? Que pasa si lloraste tanto que perdiste todos los sentimientos, amor, odio, impotencia, deseo, cariño, ternura, sensibilidad, sentimientos que hoy en día me cuesta recuperar. Que pasa si estabas tan inconsiente que ya nisiquiera sentias el dolor.
No...eso no cabia, volvería a amara hasta ese punto. Porque siempre hay una parte de mi que se muere por amar y ser amada.
Es raro que inconsientemente cuando empieso a trabajar con los nenes dejo de fumar, incluso fuera de mi casa. No se por qué, supongo que es porque ellos son muy perseptivos y sensibles a los olores.
Ahora cuando valla a inscrivirme y a comprar esa remera que hace semanas que la tengo entre ceja y ceja me voy a comprar un atado.
Hoy es un día para fumar.
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