¿Es que no lo entienden? Que una mirada tuya es un sinfín de oraciones.
Que cada mirada tuya es un latido mío.

Será que a mí se me derrumba el mundo cada vez que veo dolor en tus ojos, que se me va la vida por hacerte feliz, por escuchar tu risa y robarte una sonrisa cuando no te das cuenta.

O será que quizás nunca otra persona quiso tanto como yo besar tus manos y cada una de las marcas en tu piel, grabarlas en mi lengua, erosionarlas con mis labios.


Será tal vez que nunca nadie se puso en tu piel al acariciarla, o que nunca nadie intentó ver el mundo de la manera en la que vos lo ves para tratar de entender un poco más, para poder estar de una manera más cercana, más compartida.

O simplemente, quizás todo se reduce a que nunca nadie supo atravesar todas las barreras hasta llegar a tu yo más profundo.